La Sierra de Irta (en valenciano, Serra d'Irta) es un espacio natural, el cual fue declarado como Parque Natural en el año 2002 y Reserva Marina de Interés Pesquero en el año 2003. Tres municipios conforman esta sierra de gran interés ecológico: Peñíscola (Norte), Santa Magdalena de Pulpis (Oeste) y Alcalá de Chivert (Suroeste) con su pedanía, Alcocebre (por la costa). Se encuentra en la comarca del Bajo Maestrazgo, al Norte de la provincia de Castellón y ocupa unas 7.740 hectáreas. Está formada por dos alineaciones montañosas paralelas al mar y separadas por el Valle de Estopet. Su pico más alto es Campanilles, el cual tiene 572 metros de altitud y está a unos 4 kilómetros del mar, en línea recta.
Es una de las últimas sierras litorales que se mantiene sin edificar y tiene unos 12 kilómetros de costa virgen que todavía permanece intacta y protegida oficialmente de la destrucción humana. Está llena de hermosas calas, playas y acantilados.
De hecho, tiene uno de los más altos de toda la Comunidad Valenciana: el acantilado de Torre Badum (siguiente foto).
Es un sitio perfecto para los amantes del senderismo, paseos por la naturaleza silvestre y endémica, del propio Mar Mediterráneo, así como de la flora y fauna, en general. Su vegetación es típica mediterránea: llena de matorrales y de palmitos (Chamaerops humilis). Las formaciones forestales predominantes son pinares (Pinnus halepensis), carrascales (Quercus coccifera) y lentisco (Pistacia lentiscus).
La mayor parte de ellos se encuentran en la zona occidental de la sierra, entre los términos municipales de Alcalá de Chivert y Santa Magdalena de Pulpis. También hay almendros, olivos o algarrobos. La mayoría de estos cultivos en bancales se encuentran abandonados.
En la costa del parque hay dos microreservas: una de ellas está en Cala Argilaga donde crece el relojillo (Erodium sanguis-christi) y la otra en los acantilados de Torre Badum, donde crece la saladilla (Limonium perplexum), única microreserva de esta planta.
Entre los matorrales de la sierra se esconde mucha variedad de aves, entre ellas: curruca (Sylvia spp.) y el águila culebrera (Circaetus gallicus). En el litoral, los más comunes son: la gaviota Audouin (Larus audouinii) y el cormorán grande (Phalacrocórax carbo).
En la zona también se pueden encontrar: la ardilla roja (Sciurus vulgaris), el zorro (Vulpes vulpes), el jabalí (Sus scrofa), la gineta (Genetta genetta), el tejón (Meles meles) y la tortuga mediterránea (Testudo hermanni). Este tipo de tortuga fue reintroducida gracias a un programa desarrollado por la Consellería de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente de Generalidad Valenciana.
El parque es rico en Patrimonio Histórico-Artístico, destacando las ruinas de los castillos árabes de Alcalá de Chivert y de Santa Magdalena de Pulpis, las torres vigías de Badum y Ebrí, las cuales aún permanecen en pie.
El parque dispone de un Centro de Interpretación del Parque Natural de la Sierra de Irta, ubicado en la avenida Estación s/n de Peñíscola.
El centro tiene dos salas donde se puede disfrutar de una maqueta, una exposición de fotografías y un audiovisual, el cual permite conocer de manera general el Parque Natural y sus principales lugares de interés. También dan una información sobre la distancia, los perfiles y la dificultad de los caminos a los visitantes. Hay tres tramos para recorrer en bicicleta de diferentes intensidades y ocho rutas de senderismo, debidamente señalizadas para poder realizar las excursiones alrededor de la Sierra de Irta.
Aportación de Jack Fourny (Facebook) ~
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