Orpesa la Vella

Al Sur de la Playa de La Concha se levanta un pequeño promontorio con una altura de unos 25 metros sobre el nivel del mar. La magnífica situación de este lugar atrajo a los primeros pobladores de esta villa. Los vestigios más antiguos del paso del hombre por Orpesa/Oropesa del Mar datan de la Edad de Piedra, según los restos hallados en este yacimiento. Sin embargo, las primeras anotaciones sobre esta población aparecen en la literatura romana, en referencia a grandes contingentes de aguerridos íberos en la zona de la costa. Íberos, romanos y musulmanes optaron por vivir aquí, convirtiéndola en un enclave fundamental para el comercio de la zona. Así se refleja en los nombres de algunas vías que hoy en día todavía existen, como el “camí dels traginers” o el “camí de la fusta”. Llegó a tener astilleros propios y fue abandonada definitivamente por los árabes con la construcción del Castillo.
La Edad del Bronce fue la época más rica de este poblado en cuanto a estructuras y materiales. A pesar de haber estado afectado por las construcciones posteriores, aún conservaba en algunos puntos unos 4 metros de secuencia estratigráfica, con lo que pudo determinarse la existencia de distintas fases ocupacionales a lo largo del segundo milenio antes de nuestra era. Estos primeros habitantes de Orpesa la Vella prepararon con tierra batida el promontorio, levantando posteriormente diversas viviendas. Una de ellas, bien identificada, presenta planta trapezoidal y paredes de barro, cuidadosamente enlucidas en su interior, tanto en paredes como en suelo. Disponía además de banquetas corridas y muretes para mejor articular los espacios. La presencia de numerosos agujeros de soporte indican la instalación de postes de madera, apuntalados con diversas piedras, que soportarían la techumbre. En su interior, se recuperaron gran cantidad de materiales, especialmente vasijas y cuencos cerámicos fabricados a mano, además de dientes de hoz de sílex, molinos de mano de piedra, objetos fabricados en hueso y algunos objetos metálicos. Todavía se conserva uno de los bastiones con los que se defendía una gruesa muralla que les protegía. Las campañas efectuadas han generado tal cantidad de información que el yacimiento se encuentra todavía en fase de estudio.

  
Aportación de Hanna Shandra  ~  Facebook   ~