Mucho se ha hablado sobre el origen de la ermita de Santa Lucía y San Benito (San Benet en valenciano) en Alcocéber/Alcocebre/Alcossebre (Alcalá de Chivert, Castellón), pues hay diferentes versiones que relata la gente y que me gustaría compartir con todos vosotros.
¿Cuál es el origen de la ermita de Santa Lucía? Cuenta la leyenda que, un día de tormenta, unos pescadores faenaban en alta mar cuando les sorprendió una gran tempestad. Al verse en peligro y ante el temor de no poder soportar dicho temporal, rezaron a la Virgen, haciéndole la promesa de que, si los salvaba del naufragio y de morir ahogados, volviendo sanos y salvos a casa, construirían una ermita para venerarla y agradecerle el "haber vuelto a nacer". Buscarían el punto más alto de la costa para que todo el mundo, desde mar o tierra, pudiese contemplar la ermita y visitarla. Después de varias semanas buscando el lugar perfecto y merecedor de dicha construcción, el sitio elegido fue la montaña de San Benito a 312 m. sobre el nivel del mar, en Alcocebre.Ésta es la versión sobre esta ermita que narran los vecinos de Alcocebre y que, generación tras generación, ha ido contándose de padres a hijos, de abuelos a nietos, llegando así a nuestros días y que seguimos escuchando embobados, cada vez que nos la cuentan nuestros abuelos mientras estamos sentados en su regazo. Para mí ésta es la que vale ya que es la que siempre he oído contar y me quedo con ella…
Datos oficiales La ermita de Santa Lucía, situada en la parte más meridional de la Sierra de Irta, es de estilo barroco valenciano y data de finales del siglo XVII. Una nave simple de vuelta de cañón y contrafuertes forman su estructura.
Posee una estructura semicircular adosada a la pared
posterior del santuario, de cuerpo cilíndrico y base de mampostería,
cuyo funcionamiento puede datar de los siglos XV o XVI. El hecho de que
desde la cima se pueda ver el parque natural del "Prat de Cabanes,
las islas Columbretes, el "Desierto de las Palmas", las "Agujas de
Santa Águeda" y, en contadas ocasiones si el clima lo permite,
vislumbrar a lo lejos el "Cabo de San Antonio", en Alicante, nos hace
pensar en que pudo haber una torre vigía en este lugar.
También podemos encontrar un antiguo edificio adosado que bien pudo ser un hostal con habitaciones para los peregrinos que llegaban de distintos puntos de la geografía para venerar a la virgen, el cual se convirtió en establo para las caballerías y dos pozos en la plaza que abastecían de agua a la ermita. Actualmente sólo se conserva uno de los pozos a modo de decoración.
Se celebran romerías el día 11 de Junio por San Benet y el 13 de Diciembre por Santa Lucía, siendo esta última tal vez la más popular y la que más fieles congrega, pese al frío que hace en invierno, ya que son muchos los que pasan el fin de semana en la ermita durmiendo en sacos, a la intemperie. Antiguamente, cuando el apeadero estaba en funcionamiento, la gente llegaba en tren y subía a pie la montaña para celebrar la romería.
Éstas son las historias de la ermita de Santa Lucía, cada uno que se quede con la que más le agrade. A mí me gusta la versión que contaba mi abuelo sobre los pescadores, tal vez porque es la que siempre he oído y es con la que me quedo… ¿Leyenda? Posiblemente éste sea el encanto de los pueblos.
También podemos encontrar un antiguo edificio adosado que bien pudo ser un hostal con habitaciones para los peregrinos que llegaban de distintos puntos de la geografía para venerar a la virgen, el cual se convirtió en establo para las caballerías y dos pozos en la plaza que abastecían de agua a la ermita. Actualmente sólo se conserva uno de los pozos a modo de decoración.
Se celebran romerías el día 11 de Junio por San Benet y el 13 de Diciembre por Santa Lucía, siendo esta última tal vez la más popular y la que más fieles congrega, pese al frío que hace en invierno, ya que son muchos los que pasan el fin de semana en la ermita durmiendo en sacos, a la intemperie. Antiguamente, cuando el apeadero estaba en funcionamiento, la gente llegaba en tren y subía a pie la montaña para celebrar la romería.
Éstas son las historias de la ermita de Santa Lucía, cada uno que se quede con la que más le agrade. A mí me gusta la versión que contaba mi abuelo sobre los pescadores, tal vez porque es la que siempre he oído y es con la que me quedo… ¿Leyenda? Posiblemente éste sea el encanto de los pueblos.
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